La Ciudad Prohibida y el capital chino llegan al Louvre
21 diciembre, 2011
Aunque parezca difícil creerlo, los reyes franceses y los emperadores chinos se cartearon desde hace casi ocho siglos, como lo prueba una misiva que le envió un rey mongol de la dinastía Yuan a Felipe IV el Bello en el siglo XIII, proponiéndole una división del mundo. Esa carta y otros 130 objetos que rastrean la historia de la Ciudad Prohibida, muchos de ellos que nunca habían salido de China, se exhiben actualmente en el Museo del Louvre en París en una exposición que ha contado, también por primera vez, con financiación china.
El Emperador Qianlong, siglo XVIII, por Giuseppe Castiglione.La nota completa en China Files
PUBLICAR COMENTARIOS