Unos 970.000 ciudadanos chinos de todo el país participaron el domingo en un examen para competir por 18.000 plazas altamente codiciadas ofrecidas por las distintas agencias del gobierno central de China.

Según la agencia Xinhua, en un caso especialmente competitivo, más de 4.000 personas se presentaron a una plaza ofrecida por la Comisión Estatal de Asuntos Étnicos.

Pese a lo impactante de la cifra, el número experimentó un ligero descenso con respecto a los 1,03 millones de personas del año pasado, debido a que ahora casi todos los puestos exigen al menos dos años de experiencia laboral.

Xinhua explica que muchos ciudadanos chinos prefieren trabajar en departamentos del gobierno central, ya que esto ofrece estabilidad y beneficios como asistencia médica de bajo coste, acceso a viviendas asequibles y subsidios de transporte.