En una entrevista al diario Página 12 el escritor argentino Eduardo Berti explica cómo encarnó a la protagonista de su historia, una chica de 14 años (“sentí que el personaje se me instalaba y me dictaba”), habla de su familia supersticiosa, de la escritura secreta entre mujeres y de la tradición del casamiento entre muertos y vivos.

En la novela, situada en la China de los años 1930, el futuro de Ling y su hermano Xiaomei está concertado inapelablemente por su familia. Berti explica que los personajes “se rebelan contra ciertas tradiciones, pero en otros casos las renuevan y las siguen”.

En la entrevista conducida por Silvina Friera, el autor indica que no califica a su obra como “literatura fantástica” porque “me sale lo fantástico en los cuentos. En cambio en las novelas está el extrañamiento, la distancia espacio-temporal o momentos en que lo onírico y lo real se mezclan”.

El país imaginado ganó este año el Premio Emecé.

La entrevista en Página 12