Un futbolista argentino en las calles de Shanghai
El cordobés Pupi Salmerón fue prestado por Talleres al Shanghai Shenhua por 30 mil dólares a principio de 2011, y coronó un gran año, con 13 goles en la Súper Liga.
A su regreso fue entrevistado por Olé y se despachó con una serie de anécdotas que son un compendio de interculturalidad argentino-china. La traducción comenzó con la comida: “Había que morder para ver si lo que había comprado era lo que realmente quería”, “una vuelta vi una mortadela y me tentó, me la compré y resultó ser un caramelo” y “me llevé cosas de la Argentina, como el mate, que se los hice probar a los chinos. A uno le gustó y venía siempre a mi cuarto en la concentración y decía “mate, mate”. El cálido trato amistoso aparece en otras situaciones. “Después de los partidos se me venían todos encima a saludarme. Me decían “Popi, Popi, Popi” y en una historia exquisita: “Todos los partidos los jugábamos a cancha llena. Una vuelta jugamos un partido que ganábamos 2-0, nos lo empataron 2-2 y en el minuto de descuento metí el 3-2. Me vinieron a abrazar todos: jugadores, cuerpo técnico, aguateros. Yo pensaba: “¿Para tanto, che?”. ¡Recién en ese momento me di cuenta de que el partido era un clásico!”
Foto: Diario OLéLa entrevista de Ariel Cristofalo en Olé
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