El Primer Congreso Latinoamericano de Estudios Chinos llevado a cabo en La Plata  contó con la destacada figura del profesor Song Xiaoping, miembro de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing. Norberto Consani, director del Instituto Confucio que organizó el encuentro indicó que Song es “uno de los mayores especialistas en América Latina que tiene China”.

En la conferencia inaugural del evento organizado por el Instituto Confucio UNLP, Song explicó cuál es el camino que ha escogido China y qué implica el desarrollo de China para el mundo. “En lo interno China se ha propuesto el desarrollo en armonía, dijo. En lo externo, la cooperación y la paz. La paz mundial como estrategia de largo alcance es necesaria para la prosperidad del pueblo chino”.

En un repaso de la historia china para llegar al momento actual de desarrollo, el intelectual comentó que “China tuvo auges en la Dinastía Han (del 206 a.C. al 200 d.C.) y en la Dinastía Tang (del 618 al 904 d.C.) y decadencia en la primera mitad de la Dinastía Qing —desde 1840, con la primera guerra del opio, que significó la invasión y explotación de Occidente, hasta 1949. En el proceso sucedieron las reformas imperiales de mediados del siglo XIX, los movimientos revolucionarios populares y la revolución burguesa de 1910, que derrotó a la última dinastía e instauró una nueva era.”

Song explicó luego la etapa comunista y los ajustes teóricos que dieron lugar a cambios económicos: “en 1949 fue establecido un nuevo sistema político que encaró la construcción del socialismo. Eso significó la instauración de una planificación económica centralizada y de la propiedad estatal monopólica. Todo el sistema fue puesto al servicio de la transición del capitalismo al comunismo. Las relaciones internacionales se centraron en la defensa contra el bloqueo y las alemanas externas. Las consecuencias de este momento fueron el idealismo y una economía al borde de la bancarrota. Treinta años después de la revolución de 1949 se impusieron las reflexiones sobre el desarrollo. Una premisa para poder pensar el problema de desarrollo fue el cambio en el concepto de socialismo. Hasta entonces se entendía que cuanto más socialista fuera el régimen, más cerca estaba del comunismo; con el tiempo se empezó a pensar al capitalismo como una herencia cultural de la Humanidad. Creció la conciencia de que la transición debía ser más larga. El concepto de socialismo tuvo un reajuste teórico en el que la propiedad pública hizo lugar a la propiedad privada, la planificación al mercado y la lucha de clases al desarrollo de las fuerzas productivas. Antes se concebía al mercado como elemento exclusivo del capitalismo, pero cambió el enfoque del tema y hoy se lo considera un mecanismo que puede usarse en el socialismo. Mercado y socialismo pueden y deben ser armoniosos.”

El profesor Song Xiaoping aseguró que “estos ajustes sumados a cambios en los contextos históricos favorables fueron las condiciones un desarrollo que permitieron proyectar a China como una potencia con un pueblo rico, en una reforma y apertura (que se inició en 1978), y formalizar un socialismo propio, bajo la forma de una economía socialista de mercado.”

En el presente, luego de que “otros treinta años han pasado, se ha logrado una tasa anual de crecimiento cercana al 10%, el lugar de China en el PBI mundial pasó del 1.8% al 9,3%; el PBI per cápita respecto del nivel promedio mundial pasó de 24,9% en 2005 a 46,8% en 2010; China es hoy la segunda economía mundial y sus ingresos per cápita superan los 4.000 dólares.”

Song indicó que “para llegar a esta situación se dieron algunos pasos estratégicos: primero, duplicar el PBI, resolviendo para la población china los problemas alimentario y de vestimenta (esto se logró en los 80); segundo, cuadruplicar el PBI al finalizar el siglo XX (también se logró) y tercero, a mediados del siglo XXI, llegar un nivel mediano de desarrollo en el mundo.”

Entre los elementos fundamentales para este proceso Song enumeró “una dirigencia capacitada, un plan estratégico de largo alcance, estabilidad política y social, y un concepto científico del desarrollo que incluye entender al hombre como centro del trabajo, un desarrollo global, coordinado y sostenible, y una sociedad armoniosa. Hay 56 etnias en China, algunas de las cuales acababan de salir del estado primitivo a principios del diglo XX; una amplia región, zonas muy atrasadas, un desequilibrio entre el campo y la ciudad y entre la zona costera y el interior.”

“También fue fundamental, aseveró, la audacia para corregir los errores que se habían cometido”.