“El ritmo de crecimiento de la población de China (actualmente de 1.300  millones) ha cedido  desde el inicio de este nuevo siglo”, dijo Tian Xueyuan, ex  presidente del Instituto de Población y Economía Laboral, en un foro sobre  desarrollo económico y social realizado en Beijing. El experto vaticinó que “el crecimiento cero se logrará cuando la población nacional  haya llegado a un máximo de 1.465 millones de personas, hacia  2030”.

Tian explicó que a diferencia de las campañas cumplidas en el siglo XX, que  estaban encaminadas a contener el rápido crecimiento de la  población, la tarea actual del país es estabilizar el bajo ritmo  de ese crecimiento, y alcanzar una tasa nula del mismo.

Según la Comisión Nacional de Población y Planificación  Familiar, la política de planificación familiar de China, formulada a  principios de la década de los 70, estimula los matrimonios y la  paternidad tardíos, además de limitar a la mayoría de las parejas  urbanas a un máximo de un hijo, y a las rurales a dos. Algunos especialistas han estimado que la población del país sería  superior a la actual en 400 millones de personas si la medida no  hubiera sido adoptada.

Las previsiones indican que en la primera mitad del siglo XXI, China verá un tope en los  números de sus poblaciones total, en edad laboral, y de la tercera edad. Un tercio de la población china habrá superado los 60 años, mientras la cantidad de personas en edad productiva habrá caído a 870 millones.