China crece pero está atenta al impacto de la crisis
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé un crecimiento del 3,9% este año para el conjunto de los países del G20, del 3,8% para 2012 y del 4,6% para el 2013, en un informe publicado hoy con motivo de la cumbre del G20, los días 3 y 4 en Cannes (sur de Francia). Para China, las tasas serán mucho mayores y así el gigante asiático sigue liderando el crecimiento global. La expansión en 2011, 2012 y 2013, se prevém será de 9,3; 8,6 y 9,5%.
Los países “emergentes”, entre ellos Argentina, contribuirán a evitar una recesión mundial, ya que según la OCDE en conjunto ellos subirán 7,2; 6,7 y 7,4% sus PBI en los próximos tres años.
Pero, pese al crecimiento chino, por primera vez -según algunos análisis- hay preocupación en China sobre los efectos de la crisis financiera mundial.
Hoy el presidente Hu Jintao, de visita en Viena, Austria, ya en camino para la reunión de Cannes, se mostró “optimista” sobre que Europa “superará” su crisis, para la que China ha ofrecido ayuda financiera.
Sin embargo, Andreas Landwehr, de la agencia de noticias Deutsche Press, publicó un panorama preocupante desde Beijing. Según el corresponsal, China lucha contra su propia crisis de deuda, de consecuencias aún imprevisibles. Hasta en los medios estatales se pueden oír advertencias que establecen paralelos entre la actual situación financiera en China y la crisis hipotecaria estadounidense que desató la hecatombe de 2008, dice Landwehr.
“Mientras la cúpula europea espera obtener multimillonarias inversiones chinas que respalden el euro, el gobierno comunista intenta hacer frente a serios riesgos en casa. Lo que genera preocupación no sólo es la montaña de malos créditosacumulados a través del multimillonario programa coyuntural y las elevadas deudas contraídas por los gobiernos locales. La cúpula china también está alarmada por el sistema bancario que opera en la sombra y que en los últimos dos años parece haberse expandidodes controladamente”.
El sector es un entramado inextricable de empresas, inversores y prestamistas que operan sin escrúpulo alguno y al margen de la ley. El jefe de gobierno, Wen Jiabao, anunció duras medidas para combatir a los usureros y prestamistas ilegales al tiempo que el gobierno busca una solución para la falta de créditos y de capital, es decir, medidas que permitan “evitar la expansión de los riesgos”.
Jiabao se comprometió a aprobar ayudas para las pequeñas y medianas empresas. Hasta ahora, aquellas empresas privadas que nopueden acceder a un crédito bancario recurren, al igual que desdehace tiempo, al mercado gris, que ofrece toda una gama de ayudas financieras además efectivas. El precio: elevadas tasas de interés.
Pero el sector -continúa el análisis de DPA- no sólo sirve para financiar empresas. También aumentaron cada vez más los especuladores y empresarios que, sin miedo al riesgo, buscaban levantar las bajas ganancias de suproducción con operaciones, por ejemplo, en el mercado inmobiliario,todo un boom en la actual China, u operando ellos mismos comoprestamistas.
La burbuja está a punto de explotar: el crecimiento de las exportaciones va en claro descenso; los márgenes de ganancia, ya de por sí escasos, son cada vez menores; las pérdidas aumentan; no son pocas las especulaciones inmobiliarias que ya no dan el resultado esperado; y las Bolsas cayeron un 13 por ciento desde comienzos de año.
Frente a este cuadro, y con temor a reclamos o aun estallidos sociales, el Miniterio de Industria chino está elaborando medidas de estímulo.
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