“Para hacer negocios con los chinos es necesario comprender el trasfondo cultural del protocolo”
No es sólo saber cómo entregar una tarjeta personal (con las dos manos en señal de respeto, bilingüe, y con los datos en chino del lado que se muestra) sino hacer un gran esfuerzo de aprendizaje sobre el trasfondo cultural y la concepción del mundo que rodea a ese gesto como a tantos otros que hacen al protocolo de interculturalidad, para que se relacionen argentinos y chinos.
“Todos los protocolos que hace falta aprender están muy bien, pero hay una cuestión más vasta de interculturalidad que se necesita aprender con mucho tiempo y dedicación para aprovechar ese vínculo que cada día crece más”, dijo la licenciada Alejandra Conconi en un seminario realizado en la consultora Asia y Argentina, en Buenos Aires.
Conconi, profesora del Instituto Confucio, licenciada por la Universidad del Salvador y ex becaria de China Scholarship Council, disertó sobre “Cultura de Negocios y Protocolo con China” y ofreció un amplio panorama de lo que son las principales características de la cultura del país asiático. Entre ellas, el peso del sinocentrismo (la arraigada idea de que lo que para nosotros es el “Lejano Oriente” para los locales es el centro del mundo), la singular continuidad cultural durante milenios (donde destacó que los primeros caracteres de la lengua que datan de más de 4000 años todavía se usan en 2011), la diversidad y contrastes que se observan en el territorio chino (“debería ser concebida como una suerte de Europa, ya que hay provincias del tamaño de Francia o Alemania, por ejemplo, y llena de contrastes”), el sincretismo, el concepto de armonía y de jerarquías, la visión holística de las cosas o la tradición y actualidad del confucionismo y el taoísmo, dos corrientes propiamente chinas. En cambio, explicó como el secularismo no penetró en Asia como hizo en Occidente.
Tanto en empresas chinas que llegan al país como en hombres de negocios argentinos que viajan a China, Conconi tiene una amplia experiencia en cursos de interculturalidad, con el desafío que implica acercar dos “mundos” en principio tan lejanos.
“Los conceptos de igualitarismo versus jerarquía, de relacionamiento de personas a través de referencias precisas y formales (en el negocio tanto como hasta en lo afectivo), de individualismo versus lo colectivo, entre otros, son temas que reflejan diferencias entre Occidente y Oriente en general, y chino en particular, que deben trabajarse muy bien para comprender la cultura china”, dijo.
Desde luego, el concepto del tiempo fue otro tópico abordado por la especialista. “Importan los procesos, los tiempos largos: ‘aprender a perder el tiempo para ganar’, es una frase que está siempre presente. Para los chinos un solo encuentro es absolutamente insuficiente porque puede no mostrar al verdadero interlocutor o su verdadero interés. Requieren muchas veces”, sostuvo Conconi.
PUBLICAR COMENTARIOS