En el marco de MERCOSOJA 2011, Alberto Rodríguez, Fabio Trigueirinhos, Ronald August y Jiewen Xiao, representantes respectivamente de Argentina, Brasil, Paraguay y China, compartieron uno de los paneles en la sala América de la Bolsa de Comercio para referirse a la situación de la industria oleaginosa en el mundo.

Trigueirinhos fijó el escenario en “la mejora en los ingresos y la migración de la población de zonas rurales a centros urbanos en países de Asia oriental, especialmente China”, y dijo que “es probable que continúen en los próximos años, creando la expectativa de un crecimiento sostenido de la demanda mundial de carne, y por lo tanto tendrá que mantener altas tasas de crecimiento de la producción mundial de soja, la fuente más competitiva de la proteína”.

Explicó que la apreciación de biodiesel de soja como fuente de generación de energía de mitigación de gases de efecto invernadero es otro factor que contribuye a la creciente demanda de del cultivo oleaginoso en los próximos años. Poniendo como ejemplo que en 2010, más de cinco millones de toneladas de aceite de soja fueron diseñados para producir biodiesel en el mundo, y el establecimiento de los regímenes obligatorios con el aumento de los puntos de porcentaje de mezcla a una mayor expansión.

“Brasil, que tiene tierras aptas para el cultivo de semillas oleaginosas, aumentará su producción a 94 millones de toneladas en el período. Sin embargo, la superación de algunos de los retos y amenazas, a corto y largo plazo, se presenta como necesario”, diagnosticó.

A su turno, Jiewen Xiao, detalló las instituciones dedicadas al control de productos importados que actúan en su país, señalando la rigidez de esas verificaciones y la incidencia que dichos organismos cobran en la redacción de leyes y reglamentaciones.

Obviamente, confirmó que la mayor actividad la tienen las empresas procesadoras de aceites, ubicadas mayoritariamente en la región costera sudeste del país. “El procesamiento y la industrialización de la soja se está transformando en la industria más importante de China”, dijo Xiao, apuntando que aceites y leche son los derivados de mayor demanda.

Pivotando en lo estricto de sus controles y con especial actitud diplomática, Xiao advirtió que “China recibe con agrado toda la soja que sea de buena calidad”, señalando que están comprometidos con la calidad de vida de los consumidores. “El objetivo es asegurar calidad y seguridad”, remarcó.