El Sunzi y sus avatares

9 julio, 2020

El historiador Ignacio Villagrán trabaja en una nueva traducción de El Arte de la Guerra directamente del chino, que Editorial Colihue publicará próximamente. En esta nota de AdSina, repasa las muchas traducciones que se hicieron de esa obra clásica de Sunzi, así como sus tan diversas lecturas y aplicaciones.

El Sunzi y sus avatares (*)

Por Ignacio Villagrán (**)

En una escena memorable de la película Wall Street, el inescrupuloso financista Gordon Gekko (interpretado por Michael Douglas) le da una lección al joven Bud Fox (Charlie Sheen), el aprendiz de brujo ansioso por conocer los secretos del mundo de los negocios, citando el Sunzi: “Cada batalla se gana antes de ser peleada.” Más tarde, Bud le demuestra orgulloso a su mentor que ha incorporado las enseñanzas del Arte de la Guerra, citando la frase acerca de la evaluación del oponente. Vale la pena detenerse en la representación del Sunzi como texto portador de una sabiduría arcana aplicable al mundo de los negocios nada menos que en el epicentro financiero mundial del siglo XX. 

Cuando se compiló el Sunzi Bingfa, traducido generalmente como El Arte de la Guerra, sus autores difícilmente hubiesen podido imaginar la multiplicidad de actividades para las cuales se le imaginaría una cierta utilidad a su manual militar. Siglos más tarde (y en sociedades totalmente distintas), este clásico del pensamiento estratégico de la China de Reinos Combatientes, ubicada entre los siglos V y III ane, se vende en las librerías del mundo en traducciones para todos los gustos. Hay versiones cortas para audiencias generales, así como en trabajos académicos que toman el texto como base para estudios más profundos. La mayoría de las versiones accesibles se limitan a los trece capítulos del Sunzi Bingfa, otras incluyen los sucesivos comentarios e interpretaciones que se hicieron sobre el mismo, mientras que las versiones eruditas más recientes incluyen también lo que se conoce como los “capítulos excavados”. Cabe recordar que, en la tradición letrada china, un ejercicio exegético común entre la élite era insertar una interpretación propia en textos considerados valiosos. 

Los estudios académicos sobre este texto incluyen algunos clásicos, comenzando por la traducción del sacerdote jesuita J.M. Amiot de fines del siglo XVIII. Otra es la versión de Samuel B. Griffith, un militar norteamericano que peleó en la Segunda Guerra Mundial. Además de incluir varios de los comentarios al texto original, Griffith se basa en el Sunzi para analizar la situación política en la China de Mao (1). En 1993 se publicó el libro de Roger Ames, que incluía por primera vez un análisis de los capítulos excavados en el sitio de Yinqueshan (2). Otro estudio pionero que incluye una traducción propia es el del célebre sinólogo francés Jean Leví, publicado hace ya 20 años (3).  En años recientes, surgieron dos excelentes traducciones al castellano, la del sinólogo vasco Albert Galvany, discípulo de Jean Levi, publicada por Trotta en 2001, y la de Laureano Ramírez Bellerin, en 2006, ambas directamente del original chino (4). La traducción de Galvany se destaca por ofrecer un trabajo minucioso de revisión de fuentes de China antigua e imperial, su inclusión de gran parte de la bibliografía específica y las cuantiosas notas eruditas que permiten iluminar los pasajes más oscuros del texto, mientras que Ramírez Bellerin agrega en los apéndices los capítulos excavados y otros fragmentos que se citan en enciclopedias y textos transmitidos. Otras traducciones al castellano siguieron en la última década, entre las que destacan las del profesor de filosofía Alejandro Bárcenas, y la del reconocido sinólogo español Gabriel García Noblejas, ambas publicadas en 2014, junto con la más literaria traducción conjunta de Liljana Arsovska, Yong Chen y Pablo Rodríguez Durán de 2017 (5). Esta seguidilla de publicaciones da cuenta del creciente interés por el Arte de la Guerra entre el público hispanoparlante.

Pero esta variación en las ediciones del texto en sí no resulta tan llamativa como lo son las aplicaciones que se le han dado al texto. Aquí me propongo recorrer algunos de los más curiosos ejemplos recientes de apropiación del texto. En principio, el Sunzi Bingfa, como cualquier otro texto, es pasible de ser interpretado y aprovechado de diversas maneras. Algunos de los principios que expresa pueden considerarse lo suficientemente generales como para prestarse a lecturas en distintos campos de la actividad humana. Por ejemplo, al leer el dictum “siempre hay que atacar allí donde el enemigo no está preparado y desplazarse hacia donde menos lo espera” (del libro I, “sobre el cálculo”), cada cual le dará la utilidad que crea más conveniente según su campo de acción y sus intereses. Así, un estratega militar premoderno puede pensar en el desplazamiento de tropas, mientras que un entrenador de basketball de la NBA va a utilizarlo para definir su estrategia de cara a un partido… o alguien puede llevarlo al plano de la adquisición de empresas, tal como lo enseñó Gordon Gekko. 

En este último sentido, la metáfora corriente del mundo de los negocios como un campo de batalla explica en parte por qué es posible encontrar numerosas publicaciones que vinculan al Sunzi con la actividad económica moderna. 

La mayoría de estas ediciones son traducciones de trabajos en inglés, especialmente orientados al público norteamericano. Gerald Michaelson es uno de los autores que mejor supo aprovechar la posibilidad de vincular el clásico chino con el contexto empresarial norteamericano. Junto con su hijo Steven, Gerald Michaelson publicó una seguidilla de títulos tan originales como: The Art of War for Managers (2001), Sun Tzu for Marketing (2003), y The Complete Sun Tzu for Bussiness Success (2011). La base conceptual de todos estos textos es la aplicación del modelo FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), sazonada con algunas interpretaciones de los principios inmutables del Sunzi. En sus distintas publicaciones, Michaelson adapta las enseñanzas del Sunzi y las transforma en una lección para empresarios: “la primera regla en la estrategia es prestar la máxima atención a las necesidades y los deseo del cliente, y la habilidad de tu organización para satisfacer esas necesidades […] las grandes estrategias nunca son reacciones a las iniciativas de la competencia, sino que las estrategias permiten definir las oportunidades en base al cliente y luego considera el ambiente de competencia.” (6)

Pero los Michaelson no fueron los únicos que supieron sacar provecho de esta conexión. Donald Krause encontró en el pensamiento chino clásico una buena fuente de ingresos para complementar su carrera como consultor de distintas empresas. En la introducción a su libro The Art of War for Executives, afirma que “hacerse experto en El Arte de la Guerra significa considerar cada situación en la actividad empresarial, o más bien, considerar cualquier situación, a la luz de su potencial de conflictos y su oportunidad para generar beneficios” (7). En este sentido, uno de los avatares más destacables del tratado atribuido a Sun Wu (o Sun Bin) es El Arte de la Guerra para Mujeres, traducido del original en inglés escrito por Chin-Ning Chu, una empresaria sino-norteamericana autora de numerosos manuales para el éxito en los negocios y en la vida laboral basados en las filosofías de Oriente (8). 

Los estudios académicos sobre este texto incluyen algunos clásicos, comenzando por la traducción del sacerdote jesuita J.M. Amiot de fines del siglo XVIII. Otra es la versión de Samuel B. Griffith, un militar norteamericano que peleó en la Segunda Guerra Mundial. Además de incluir varios de los comentarios al texto original, Griffith se basa en el Sunzi para analizar la situación política en la China de Mao (1). En 1993 se publicó el libro de Roger Ames, que incluía por primera vez un análisis de los capítulos excavados en el sitio de Yinqueshan (2). Otro estudio pionero que incluye una traducción propia es el del célebre sinólogo francés Jean Leví, publicado hace ya 20 años (3).  En años recientes, surgieron dos excelentes traducciones al castellano, la del sinólogo vasco Albert Galvany, discípulo de Jean Levi, publicada por Trotta en 2001, y la de Laureano Ramírez Bellerin, en 2006, ambas directamente del original chino (4). La traducción de Galvany se destaca por ofrecer un trabajo minucioso de revisión de fuentes de China antigua e imperial, su inclusión de gran parte de la bibliografía específica y las cuantiosas notas eruditas que permiten iluminar los pasajes más oscuros del texto, mientras que Ramírez Bellerin agrega en los apéndices los capítulos excavados y otros fragmentos que se citan en enciclopedias y textos transmitidos. Otras traducciones al castellano siguieron en la última década, entre las que destacan las del profesor de filosofía Alejandro Bárcenas, y la del reconocido sinólogo español Gabriel García Noblejas, ambas publicadas en 2014, junto con la más literaria traducción conjunta de Liljana Arsovska, Yong Chen y Pablo Rodríguez Durán de 2017 (5). Esta seguidilla de publicaciones da cuenta del creciente interés por el Arte de la Guerra entre el público hispanoparlante.

Pero esta variación en las ediciones del texto en sí no resulta tan llamativa como lo son las aplicaciones que se le han dado al texto. Aquí me propongo recorrer algunos de los más curiosos ejemplos recientes de apropiación del texto. En principio, el Sunzi Bingfa, como cualquier otro texto, es pasible de ser interpretado y aprovechado de diversas maneras. Algunos de los principios que expresa pueden considerarse lo suficientemente generales como para prestarse a lecturas en distintos campos de la actividad humana. Por ejemplo, al leer el dictum “siempre hay que atacar allí donde el enemigo no está preparado y desplazarse hacia donde menos lo espera” (del libro I, “sobre el cálculo”), cada cual le dará la utilidad que crea más conveniente según su campo de acción y sus intereses. Así, un estratega militar premoderno puede pensar en el desplazamiento de tropas, mientras que un entrenador de basketball de la NBA va a utilizarlo para definir su estrategia de cara a un partido… o alguien puede llevarlo al plano de la adquisición de empresas, tal como lo enseñó Gordon Gekko. 

En este último sentido, la metáfora corriente del mundo de los negocios como un campo de batalla explica en parte por qué es posible encontrar numerosas publicaciones que vinculan al Sunzi con la actividad económica moderna. 

La mayoría de estas ediciones son traducciones de trabajos en inglés, especialmente orientados al público norteamericano. Gerald Michaelson es uno de los autores que mejor supo aprovechar la posibilidad de vincular el clásico chino con el contexto empresarial norteamericano. Junto con su hijo Steven, Gerald Michaelson publicó una seguidilla de títulos tan originales como: The Art of War for Managers (2001), Sun Tzu for Marketing (2003), y The Complete Sun Tzu for Bussiness Success (2011). La base conceptual de todos estos textos es la aplicación del modelo FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), sazonada con algunas interpretaciones de los principios inmutables del Sunzi. En sus distintas publicaciones, Michaelson adapta las enseñanzas del Sunzi y las transforma en una lección para empresarios: “la primera regla en la estrategia es prestar la máxima atención a las necesidades y los deseo del cliente, y la habilidad de tu organización para satisfacer esas necesidades […] las grandes estrategias nunca son reacciones a las iniciativas de la competencia, sino que las estrategias permiten definir las oportunidades en base al cliente y luego considera el ambiente de competencia.” (6)

Pero los Michaelson no fueron los únicos que supieron sacar provecho de esta conexión. Donald Krause encontró en el pensamiento chino clásico una buena fuente de ingresos para complementar su carrera como consultor de distintas empresas. En la introducción a su libro The Art of War for Executives, afirma que “hacerse experto en El Arte de la Guerra significa considerar cada situación en la actividad empresarial, o más bien, considerar cualquier situación, a la luz de su potencial de conflictos y su oportunidad para generar beneficios” (7). En este sentido, uno de los avatares más destacables del tratado atribuido a Sun Wu (o Sun Bin) es El Arte de la Guerra para Mujeres, traducido del original en inglés escrito por Chin-Ning Chu, una empresaria sino-norteamericana autora de numerosos manuales para el éxito en los negocios y en la vida laboral basados en las filosofías de Oriente (8). 

(*) El libro El arte de la guerra (en chino simplificado  孙子兵法 y en pinyin, Sūnzǐ Bīngfǎ) se le atribuye a Sun zi, el enigmático “Maestro Sun” que en algunos textos aparece como Sun Tzu. Existen  debates sobre la datación del texto y acerca de la identidad del antiguo estratega militar chino, así también sobre la correcta traducción del título. Este artículo se refiere al libro como el Arte de la Guerra o el Sunzi Bingfa y a su autor como Sunzi, dejando de lado el debate sobre qué partes pueden atribuirse a  Sun Wu (siglo VI ane) y cuáles a  Sun Bin (siglo IV ane). El debate es tan complejo que con el nombre Sūnzǐ también suele referirse la propia obra.

(**) Profesor Adjunto en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde dirige el Centro de Estudios Argentina China, e Investigador-Docente a cargo de la materia Historia de Asia en la Universidad Nacional de General Sarmiento. 

Notas

(1) Samuel B. Griffith, Sun Tzu. The art of war, Oxford: Oxford University Press (1963).

(2) Roger Ames, Sun Tzu: The Art of Warfare, New York: Ballantine Books (1993).

(3) Jean Levi, L’art de la guerre: Traduit et commenté du chinois par Jean Lévi, Paris: Hachette (2000).

(4) Albert Galvany, El Arte de la Guerra, Madrid: Trotta (2001). Laureano Ramirez Bellerin, El Arte de la Guerra de Sunzi. Versión restaurada a partir del manuscrito de Yinqueshan, Madrid: la esfera de los libros (2016 [2006]).

(5) Alejandro Bárcenas, El Arte de la Guerra, Austin: Anamnesis Editorial (2014). Gabriel García Noblejas, El arte de la guerra, Madrid: Alianza editorial (2014).  Liljana Arsovska, Yong Chen y Pablo Rodriguez Durán, El Arte De La Guerra, Ciudad de México: Mirlo (2017.)

(6) Gerald A. Michaelson y Steven Michaelson, The CompleteSun Tzu for Bussiness Success Avon: Adams Media (2011), p. 24.

(7) Donald G. Krause, The Art of War for Executives: Ancient Knowledge for Today’s Business Professional, New York: Perigee (2005 [1995]). Existe una traducción al castellano publicada por editorial Edaf de Madrid en 1997.

(8) Ching-ning Chu, The Art of War for Women: Sun Tzu’s Ancient Strategies and Wisdom for Winning at Work, Es curioso que la versión castellana de editorial Debolsillo imprime en la tapa los caracteres chinos con la palabra vida o vivir, “shenghuo”. La misma autora publicó otro manual, Working Woman’s Art of War: Winning Without Confrontation, AMC Publishing (2001).

Categorías: Cultura

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