Los planes para construir un centro de exposiciones permanente de productos hechos en China cerca de Cancún ha desatado el rechazo de los empresarios mexicanos que pasan apuros para competir con la manufactura asiática, informa hoy The Wall Street Journal Américas. Los promotores de Dragon Mart Cancún, un proyecto de 180 millones de dólares y alrededor de 555 hectáreas al sur de la ciudad mexicana, aseguran que busca generar un mayor comercio entre China y América y promocionar lazos interculturales. Pero ecologistas y operadores de hoteles, más otros comerciales del principal balneario caribeño mexicano, están protestando.

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