La obsesión de Washington por la antena de Neuquén y los minerales críticos

2 diciembre, 2025

Se acaba de publicar el informe anual de la comisión de Estados Unidos que investiga las relaciones con China, con varias alusiones a la Argentina, todas negativas.

El informe para la U.S.-China Economic and Security Review Commission traza un panorama de las “peligrosas” articulaciones que ha sabido tejer China con la región y que el gobierno de Donald Trump, como los anteriores, quieren desandar en el marco de una disputa geopolítica global.

Dice, entre otros párrafos: “Un ejemplo destacado es la estación terrena de Neuquén, operada por China en Argentina, que se inauguró en 2017 bajo un contrato de arrendamiento por 50 años libre de impuestos. A pesar de presentarse como un proyecto diplomático y de cooperación, la instalación está atendida por personal militar chino y es operada exclusivamente por la CLTC; Argentina recibe acceso solo al 10 por ciento de su tiempo operativo.102 Argentina tiene prohibido interferir en las actividades del sitio, y este está rodeado por una zona de exclusión de frecuencia de 62 millas bajo control chino” (N de la R: todos datos falsos, como se ha demostrado hasta el hartazgo).

También sostiene en otro momento que “aunque Estados Unidos no depende de importaciones directas de litio y cobalto provenientes de China, sigue siendo vulnerable a la influencia china, habiendo importado más de la mitad de su litio desde Argentina y Chile, donde empresas estatales chinas poseen participaciones importantes en las instalaciones de extracción y procesamiento de esos países. Entre estas se incluye una participación del 46,7 por ciento en Caucharí-Olaroz de Argentina, uno de los salares de litio más productivos del mundo, y el 22 por ciento de la Sociedad Química y Minera de Chile S.A., el mayor productor mundial de litio, lo que permite a China representar el 72 por ciento de la capacidad global de procesamiento de litio”.

En cuanto a productos energéticos nuevos y tradicionales, como los vehículos eléctricos, las baterías y los paneles solares, dice que “dependen del grafito, el galio y las tierras raras, así como del litio obtenido de minas controladas por China en Chile y Argentina” y remite a un capítulo completo en la materia nominado “Aumento de poder: el impulso de electrificación de China y su búsqueda de la dominación energética global.”

Agrega: “Aunque aliados de Estados Unidos como Japón, Alemania y Canadá son exportadores clave de germanio, galio y grafito, a menudo dependen de manera similar de China en numerosas etapas de la cadena de suministro de minerales críticos. Otros socios importantes como Argentina, Brasil, India, Indonesia, Namibia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Vietnam y Zambia se encuentran entre los principales países productores de minerales. Estas fuentes constituyen una alternativa potencial a China en muchos minerales críticos, pero sus operaciones de extracción y procesamiento siguen sujetas a las dinámicas del mercado, mientras que la escala y el apoyo estatal posicionan a China para mantener su dominio”.

Categorías: Política

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