Multitudes de personas rindieron homenaje a las víctimas del gigantesco incendio que arrasó un complejo de rascacielos residenciales en Hong Kong.

El jefe ejecutivo de esa ciudad semiautónoma, John Lee, y altos funcionarios guardaron un momento de silencio frente a la sede del gobierno.

Las llamas se propagaron rápidamente por la urbanización el miércoles por la tarde, y afectaron a siete de los ocho rascacielos del conjunto habitacional.

Las investigaciones preliminares sugieren que el fuego comenzó en los niveles inferiores, a través de las mallas plásticas protectoras con las que se suele cubrir los edificios en renovación en Hong Kong.

Los andamios de bambú y varios páneles de espuma «altamente inflamables» habrían contribuido a su propagación.

El viernes, el organismo anticorrupción de la ciudad detuvo a ocho personas en relación con el incendio, el peor en un edificio residencial en el mundo desde 1980.

El jefe del departamento de bomberos, Andy Yeung, reveló además que los sistemas de alarma de los ocho bloques de apartamentos funcionaban mal, y prometió que se tomarán medidas contra los contratistas.

La televisión pública CCTV anunció a su vez que el país había lanzado una campaña de «inspección y rectificación» contra los riesgos de incendio en los rascacielos.

Hoy el gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) anunció en una conferencia de prensa que 144 personas previamente dadas por desaparecidas en el incendio del Tribunal Wang Fuk de Tai Po han sido confirmadas sanas y salvas.

Las autoridades de Hong Kong establecieron un grupo de trabajo interdepartamental de investigación de incendios y celebraron su primera reunión el viernes, según un comunicado oficial el sábado. El grupo de trabajo se centra en dos objetivos principales: las causas del incendio y cómo se propagó y los factores que llevaron a grandes víctimas.

Liderados por el Departamento de Servicios de Bomberos del gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, los miembros del grupo de trabajo están compuestos por representantes de la policía, el Departamento de Edificios, el Departamento de Servicios Eléctricos y Mecánicos, la Unidad de Verificación Independiente bajo la Oficina de Vivienda, el Departamento de Trabajo y el Laboratorio del Gobierno, así como profesionales de ingeniería contra incendios, según el comunicado.

Aún quedan 150 residentes sin contactar; en unos 100 de estos casos, la información proporcionada es fragmentaria; por ejemplo, los denunciantes no han estado en contacto durante muchos años o solo conocen a la persona por su apodo.